Los burletes para nevera o puertas frigoríficas son componentes esenciales en los muebles frigoríficos, garantizando la conservación de los alimentos y la eficiencia energética. Su función de sellado hermético y prevención de condensación, junto con los beneficios adicionales de ahorro energético y cumplimiento normativo, hacen que los burletes sean indispensables para mantener un funcionamiento óptimo de los muebles frigoríficos en entornos comerciales y de hostelería.
¿Para que se usa el Burlete?
Sellado hermético: Los burletes para puertas frigoríficas actúan como una barrera de sellado hermético alrededor de las puertas de los muebles frigoríficos. Esto evita la entrada de aire exterior y la salida del aire frío del interior, manteniendo una temperatura constante y adecuada para la conservación de los alimentos.
Prevención de condensación: Los burletes frigoríficos adecuados evitan la formación de condensación en las puertas de los muebles frigoríficos. Esto es importante, ya que la condensación puede afectar la calidad y frescura de los alimentos almacenados, además de generar un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias y moho.
¿Cuando cambiar un Burlete?
Reducción de pérdidas de frío: Los burletes para marcos de puertas en buen estado aseguran un cierre hermético de las puertas de los muebles frigoríficos, evitando fugas de frío y minimizando las pérdidas de temperatura. Esto reduce la necesidad de que el compresor del equipo trabaje constantemente para mantener la temperatura deseada, lo que resulta en un menor consumo de energía y, por ende, en ahorros económicos.
Mayor vida útil del equipo: Los burletes para puertas en mal estado pueden generar un mayor esfuerzo en el sistema de refrigeración del mueble. Esto puede llevar a un mayor desgaste y a un funcionamiento ineficiente del equipo a largo plazo. Al mantener los burletes en buen estado, se prolonga la vida útil del mueble frigorífico y se reduce la necesidad de reparaciones costosas.
