Los burletes para cámaras frigoríficas: clave para la eficiencia energética y la conservación de los productos
Los burletes son una pieza fundamental en el correcto funcionamiento de las cámaras frigoríficas. Descubre por qué es importante elegir burletes de calidad y cómo pueden afectar a la eficiencia energética y conservación de los productos almacenados.
Los burletes son una parte esencial en el correcto funcionamiento de las cámaras frigoríficas, ya que su principal función es evitar la fuga de aire frío y mantener la temperatura óptima para la conservación de los productos almacenados. En este artículo, exploraremos la importancia de los burletes para las cámaras frigoríficas y cómo elegir burletes de calidad puede mejorar la eficiencia energética y la conservación de los productos.
Eficiencia energética: Los burletes de calidad son fundamentales para una correcta eficiencia energética en las cámaras frigoríficas. Si los burletes están en mal estado o no ajustan adecuadamente, pueden provocar fugas de aire frío, lo que genera un mayor consumo energético para mantener la temperatura deseada. Al elegir burletes de calidad, se garantiza un sellado hermético y una reducción en el consumo energético, lo que se traduce en un ahorro significativo en costos de energía.
Conservación de productos: Los burletes de calidad también juegan un papel importante en la conservación de los productos almacenados en las cámaras frigoríficas. Si los burletes no sellan correctamente, pueden permitir la entrada de aire caliente y la salida de aire frío, lo que puede provocar un aumento de la temperatura en la cámara y un deterioro de los productos almacenados. Con burletes de calidad, se garantiza una temperatura constante y una conservación adecuada de los productos, lo que mejora su vida útil y calidad.
Cumplimiento de normativas: Además de su impacto en la eficiencia energética y la conservación de los productos, los burletes también son importantes para el cumplimiento de las normativas de seguridad e higiene alimentaria. Los burletes de calidad están diseñados para cumplir con las normativas de la industria, evitando la entrada de suciedad, bacterias y otros contaminantes en la cámara frigorífica. Esto asegura la calidad y seguridad de los productos almacenados, lo que es fundamental en la industria alimentaria.
Durabilidad y resistencia: Por último, es importante mencionar que los burletes de calidad son más duraderos y resistentes que los de baja calidad. Los burletes de baja calidad suelen deteriorarse rápidamente, lo que requiere reemplazos frecuentes y mayores costos a largo plazo. En cambio, los burletes de calidad están diseñados para resistir las condiciones exigentes de las cámaras frigoríficas, como los cambios bruscos de temperatura y la exposición a productos químicos de limpieza, lo que se traduce en una mayor vida útil y menor costo de mantenimiento.
¿Como sé el modelo de mi Burlete?
Para identificar el modelo de tu burlete debes hacer un corte horizontal en el burlete, lo que nos dejara ver el perfil del burlete, para así buscar su reemplazo en nuestra web, o puedes mandarnos una foto y nuestros profesionales estarán encantados de ayudarte a encontrarlo.
¿Como cambiar el burlete de mi Cámara Frigorífica?
¿Necesitas cambiar el burlete aislante de temperatura de tu cámara frigorífica?
Sigue estos sencillos pasos para realizar la sustitución de manera eficiente y asegurar un sellado hermético:
Identifica el tipo de burlete: Antes de comenzar, asegúrate de tener el burlete adecuado para tu cámara frigorífica. Los burletes vienen en diferentes tamaños y formas, por lo que es importante medir cuidadosamente la longitud y el grosor del burlete existente para obtener el reemplazo correcto. Dependiendo del modelo de nuestro burlete podemos tener cambios en el paso 3 y 5, pues hay burletes con imán o que se aplican por presión.
Prepara las herramientas: Para llevar a cabo el cambio, necesitarás un destornillador o una herramienta específica para aflojar los tornillos que sujetan el burlete a la puerta de la cámara frigorífica.
Retira el burlete viejo: Después de desconectar la energía de la cámara frigorífica, comienza a desenroscar los tornillos que sujetan el burlete antiguo. Con cuidado, retira el burlete viejo de la ranura de la puerta. Es posible que necesites usar un cuchillo o una espátula para ayudar a despegar cualquier adhesivo residual.
Limpia la superficie: Antes de instalar el nuevo burlete, asegúrate de limpiar a fondo la superficie de la puerta de la cámara frigorífica. Elimina cualquier residuo o suciedad para garantizar un buen sellado.
Instala el nuevo burlete: Coloca el nuevo burlete en la ranura de la puerta, asegurándote de que esté correctamente alineado. Comienza a fijar el burlete en su lugar atornillando los tornillos a lo largo de la puerta. Asegúrate de apretar los tornillos lo suficiente para que el burlete quede firmemente fijado. Si es magnético como hemos dicho solo hará falta su colocación en la posición idónea, igual que con el burlete con pestaña para aplicar a presión.
Verifica el sellado: Una vez que hayas instalado el nuevo burlete, cierra la puerta de la cámara frigorífica y verifica que haya un sellado hermético. Pasa la mano alrededor del perímetro de la puerta para sentir si hay alguna corriente de aire. Si detectas alguna fuga, ajusta el burlete y aprieta los tornillos nuevamente.
Recuerda que un burlete en buen estado es fundamental para mantener la eficiencia energética de tu cámara frigorífica y asegurar la conservación adecuada de tus productos.
Si tienes alguna pregunta o necesitas asistencia adicional, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudarte a mantener tu cámara frigorífica en óptimas condiciones.
